INSOLITO

LOS ANGELES. La hija de Whitney Houston y de Bobby Brown, Bobbi Kristina Brown, sigue en coma inducido desde el pasado sábado, y crece la preocupación en torno a ella, toda vez que es baja la actividad cerebral registrada en las pruebas que se le realizan, según aseguraron fuentes a medios especializados en el mundo del espectáculo.

La joven fue encontrada inconsciente en una bañera el sábado, en su casa. "Pedimos intimidad en este asunto. Por favor, permitan a mi familia lidiar con ello y dar a mi hija el apoyo y el amor que necesita en este momento", aseguraba en un comunicado el cantante, quien se encuentra junto a su hija en el North Fulton Hospital de Roswell, en Georgia.

La nota confirmaba el estado de la hija de los artistas: "La información de que Bobbi Kristina Brown ha sido conducida al hospital es cierta. No se dará más información", decía la escueta comunicación.

El pronóstico, según la revista People, dependería del tiempo que estuvo su cerebro sin recibir oxígeno, y sus parientes estarían rezando, esperando que mejore su situación.

Obsesión

Fuentes cercanas a la familia de la joven dijeron que ella habría estado obsesionada con el próximo aniversario del fallecimiento de su mamá, Whitney Houston, acaecido el 11 de febrero del 2012.

El Chicago Sun Times va más allá y especula con que la joven estaría sufriendo un trastorno bipolar. "Aparentemente, estaba obsesionada con ello (el aniversario del fallecimiento de su mamá), sobre todo en el último año. Hablaba más sobre el aniversario que sobre su reciente primer aniversario de boda".

Bobbi Kristina contrajo matrimonio a los 20 años, con Nick Gordon, el joven de 24 años al que Wihtney Houston adoptó informalmente cuando aquel tenía 12, tras ser abandonado por su madre.

Tras el fallecimiento de Whitney y sus problemas con las drogas, Nick se convirtió en el mejor apoyo para Bobbi.