INSOLITO

Por esa razón, todo aquel lugar o empresa donde se hallen nuestros datos médicos es el lugar preferido a día de hoy por esta gente, y en ese sentido, en los últimos meses hemos podido ver cómo algunas grandes empresas que además gozaban de una buena seguridad han sido atacadas con el resultado de decenas de millones de datos extraídos por estos delincuentes.

Hace unos días pudimos escuchar que los datos médicos de cerca de 4 millones de funcionarios de Norteamérica habían sido robados, pero el verdadero problema es que la mayor parte de estas noticias nunca salen a la luz, y muchos expertos en seguridad ya comienzan a buscar que la sociedad se haga consciente y se establezcan los medios de protección adecuados para evitar este tipo de situaciones.

¿Para qué roban datos médicos los delincuentes?

Es muy probable que a muchos de vosotros os haya sorprendido esta noticia, y es que parece más lógico que se roben datos que puedan ser utilizados por mafias y delincuentes en general de un modo quizás algo más lógico como por ejemplo nuestras tarjetas de crédito, cuentas bancarias, etcétera, pero la razón por la quenuestros datos médicos se encuentran últimamente en el punto de mira de los delincuentes cibernéticos se debe a que esta información ha ido adquiriendo valor ya que en el mercado negro se obtienen mayores beneficios por un informe de un seguro que por otros datos distintos.

En esencia, el objetivo es conseguir la mayor cantidad de datos posibles relacionada con nosotros, y por ello, con una tarjeta o cuenta bancaria tan sólo obtenían el nombre y apellidos, dirección, dinero del que disponemos, etcétera. Sin embargo, a través de estos historiales se puede conseguir esta información y otras de gran valor como número de la seguridad social, lugares en los que hemos trabajado, qué tipo de bienes tenemos a nuestro nombre, ingresos de todo tipo, currículum y en general información que se encuentra almacenada dentro de la Seguridad Social.

En esencia, el objetivo es falsificar desde tarjetas de crédito a otros documentos oficiales como tarjetas médicas o incluso nuestro carnet de conducir.